
Aunque se piense que una relación amorosa hace con que tu pareja sea exclusivamente tuya, las infidelidades están a la orden del día, y son mucho más frecuentes de lo que puedas llegar a pensar; y aunque estas son comunes en hombres y mujeres, hoy nos enfocaremos exclusivamente a los hombres, ¿será que pueden dejar de ser mujeriegos?
¿Qué dice la ciencia?
Que un hombre pase de ser infiel a ser totalmente leal, es algo dudoso, sin embargo la ciencia no afirma ni descarta nada, simplemente considera que esto puede ser variable, y dependerá de la persona; no es como que exista una regla general, la personalidad cuenta mucho, y hablamos de la personalidad de los dos, así pues también influye el contexto sentimental y las causas de dicha infidelidad.
Si la persona está acostumbrada a llevar una vida descontrolada, es muy probable que sea infiel durante toda su vida, porque así es el chip que ya trae. Cuando la relación se ha visto desgastada y ya no hay amor que los una a excepción de los hijos o una amenaza por pensión, es probable que ambos busquen otra pareja para estarse viendo a escondidas, lo cual no es saludable pero así sucede.
Muchas veces se recurre a la infidelidad con la intención de que surja un cambio favorable en la pareja, es como decir «ponte las pilas o te ganan» así que si sirve pero no en todos los casos, ya que la persona engañada suele enfadarse por completo y borrarse ella sola del mapa, de modo que ya le da igual lo que su pareja haga o deje de hacer, y en estos casos solo permanecen juntos como compañeros de cuarto, o en lo que consigue algo mejor.

Tristemente cuando la pareja se queda en un estado emocional afectado o poco favorable, hay miles de cuestionamientos en su cabeza, pero la salida más fácil para elevar su autoestima es recurriendo a la infidelidad; esto se produce debido al miedo de quedarse sola, y experimenta para saber si todavía es digna de poder rehacer su vida. Comúnmente las infidelidades son más dadas con los compañeros de trabajo.
Esta situación se da debido a que una infidelidad no suele cometerse con desconocidos, es más seguro con aquellos que consideran «sus amigos» o compañeros.
Las personas con trabajos donde hay posibilidad de convivir y establecer relaciones serán más propensas a cometer una infidelidad. No es lo mismo trabajar en una oficina que ser dependienta, explica Mirem Larrazábal, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS) y directora del Instituto Kaplan de Psicología y Sexología.
Cuando se descubre una infidelidad, evidentemente se acaba la confianza y nace el rencor, por otro lado, los sentimientos de admiración, amor y respeto dan un giro para dar pie a la ira y la venganza, con lo cual, es necesario reflexionar sobre si darle continuidad a esta relación o romperla cabalmente.